viernes, 26 de julio de 2013

Lo que Dios ha hecho por mí

A todos los herman@s que durante dos años nos han seguido por este medio como en facebook deseo agradecer su paciencia con la cuál ustedes han seguido las publicaciones.

En el tiempo que he estado ausente me he puesto a reflexionar sobre qué compartirles... Dios me ha concedido publicar las experiencias que he enfrentado ante ciertas situaciones... pero últimamente he notado que el cáncer que nos aqueja socialmente llamada INDIFERENCIA nos está llevando a convertirnos en una sociedad INSENSIBLE.

Y en este segundo año de estar en pie de lucha, deseo compartir con ustedes lo que Dios ha hecho por mí. De antemano quiero aclararles que el objetivo de plasmar parte de mi vida aquí no es con la finalidad de vanagloriarme o adjudicarme alguna santidad... simplemente como lo he repetido mil veces: CRISTO ES EL QUE CRECE,  y como mi madre me recalca siempre: Tomen de este espejo lo que pueda servirles.

  • ¿Quién es Janepooh?
Cuando escogí este nombre de Janepooh Bella Ragazza para este espacio, lo adopté debido al "alias" que mi buen maestro Lobai Estepari nos asignó cuando él se encontraba en Comitán Chiapas; porque según él tengo cierto parecido con el "osito pooh".

No me describo a mi misma como una persona exitosa, adinerada o que es todo un as en la tecnología; simplemente, me describo como una persona que no tiene apellidos de abolengo, que en materia bíblica ando en pañales (ya que no cuento con el don de tener estudios en teología), hija única de un profesor-campesino jubilado y de una mamá quien no alcanzó una profesión remunerada cuyo triunfo (según ella) fue formarme y educarme bajo la mirada de algo que en este tiempo llamarían anticuado: "Dios".

Durante el transcurso de mi vida como todo joven me ha tocado enfrentar situaciones dentro de las cuáles me hubiese gustado resolverlas en base a lo divino. Quisiera decirles que fuí una católica ejemplar que tenía congruencia en palabras y acciones... desafortunadamente no fue así. Desde muy niña; yo desconocía lo que es ser abusada sexualmente, debido a que pensaba en mi ingenuidad que lo que me "pedían" que hiciera no era algo malo... jamás imaginé que todo aquello se convertiría a futuro en un problema tan grande que me llevaría en situaciones dificiles a poner ventanas en mi vida donde no deberían haberlas.

Me ha tocado vivir la persecución por amor a Dios de muchas formas: En el rechazo de la familia, el no tener en su momento un empleo bien remunerado (ya que mi primer empleo fue de vendedora de paletas en una tienda), el que mi papá dos veces ingresara a prisión por delitos que no cometió, la enfermedad depresiva de mi madre, el rechazo de algunos amigos e incluso (tanto familiares y amigos) que me dieran la espalda para enfrentar los momentos amargos de una prisión y de enfermedad...

Con todo ésto uno pudiera pensar... con toda estas cosas es para que uno abandonara a Dios, cambiarse de religión, o incluso; morir. Me da vergüenza admitir que en dos ocasiones atenté contra mi vida; porque sentí que nadie me escuchaba, que tanta lucha era en vano, que era una perdedora y en fin... que yo no valía nada.



Y ahora se preguntarán ¿Por qué continuo luchando?

Como todo ser humano, poseemos un gran tesoro que llevamos en vasijas de barro, que por nuestra naturaleza no hemos logrado comprender el por qué estamos aquí... 

Qué lindo fuera que toda persona que viene a este mundo naciera en cuna de oro, donde uno pudiera derrochar dinero, hacer lo que cada cuál le pegara su regalada gana... pero si el buen Maestro Jesús nos sigue dando cátedras desde el duro pesebre, en el desierto y desde la cruz de lo que significa vivir.

Dios se ha valido de muchos medios para hacerme entrar en razón en los momentos oscuros: el primer medio del cuál se ha valido ha sido en mis perros (aunque suene chusco) ya que con ellos he aprendido lo que significa la palabra fidelidad, hasta los testimonios de amigos, agentes de pastoral y de quienes quizás no tengan un amplio dominio en biblia pero que en sus acciones demuestran que Dios vive.

Recuerdo en estos momentos las palabras que me decía la hermana Miriam Hanson (Q.E.P.D):

"Al igual que Cristo, todo ser humano llega a un momento de su vida en una encrucijada en el cuál experimentará que está en un desierto, sin salida... pero si el ser humano ha aprendido a ser responsable de su vida y a su vez (como el grano de mostaza) desarrollado un amor hacia Dios en todo lo creado... podrá salir adelante".

Siempre existirán problemas... pero depende mucho con que actitud enfrentamos nuestra vida; hubo un tiempo en que culpé a los demás, a mí y a Dios por todo lo que me tocó vivir... pero hoy inicio una nueva etapa en que tanto lo bueno como lo malo se debe agradecer.

Agradezco a tod@s por todo aquello que me han dado y principalmente a Dios porque me ha dado tanto sin merecerlo.