A todos los seguidores de este espacio les deseo de todo corazón en primer lugar un Feliz Año Nuevo y en segundo lugar que todos los propósitos planteados para este año se les cumpla.
Como pueden darse cuenta, ya no he tenido la facilidad como al inicio de escribir seguido o actualizarlas pero aún así no quito el dedo del renglón al sostener que Conviene que Cristo Crezca para compartir sobre la fe y la realidad basados en la luz de Dios (principalmente desde nuestra trinchera en donde brindamos un servicio).
Esta entrada está dedicada al 2013 teniendo como punto de partida la cosmovisión maya: "El fin de una era acompañado de sangre y lágrimas".
Durante el año pasado, la psicosis mundial fue 2012 Todos vamos a morir, llegó el fin del mundo, etc. sin embargo como cada año llegaron nuevos eventos: elección de nuevos gobernantes, surgimiento de nuevos activistas, decepciones de toda índole y nuevos blogs católicos (como anticatólicos) que dan testimonio en la creencia de Dios.
Sin embargo en este 2013 para algunos países les espera conflictos armados, nuevos impuestos, crisis económicas... puedo decir que en ciertas partes del estado de Chiapas empezó a voltear la mirada hacia las tradiciones mayas con la herbolaria y el cuidado de la madre tierra (como en otras partes del mundo que han aprendido a convivir con la tierra)... pero por otro lado se analiza las deudas que quedaron en el sexenio anterior y el EZLN hace su aparición para recordarnos que ellos siguen con ideal.
En materia religiosa, nuestro el obispo de la Diócesis de San Cristóbal Don Felipe Arizmendi cumplirá 50 años de sacerdocio (en pleno año de la fe) y ha decidido celebrarlo ofreciendo conferencias hacia los jóvenes para orientarlos vocacionalmente.
Como cada inicio de año, también en algunas familias mexicanas (como en algunas partes del mundo) iniciaron los endeudamientos (la famosa cuesta de enero) y las casas de empeño están en su apogeo... pero considero que cada familia saldrá adelante.
Considero que este 2013 es un año en el cuál la humanidad enfreta el reto de conducirse con prudencia en muchos terrenos, un año donde el hombre inicia con voltear la mirada hacia Dios, en la búsqueda de la paz espiritual. 2013 representa la oportunidad de corregir errores y pedir disculpas a quienes hayamos ofendido como también la conversión de nuestra forma de vida.
Y para culimnar esta entrada quisiera utilizar un fragmento del Himno a la Alegría de Beethoven que encierra en sí el gran ideal que la humanidad debe volver a considerar:
"Que entre los hombres volverán a ser hermanos".
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Reciban un fuerte abrazo de su hermana en Cristo Janepooh.
