sábado, 26 de noviembre de 2011

Un mundo acelerado (Parte 2: En pleno Adviento)

A quienes han tenido la oportunidad de darle lectura a lo mucho o poco que he logrado escribir hasta ahora:

En esta segunda entrega, a vísperas del adviento, nos encontramos con la siutación que cada fin de año nos va invadiendo: a algunos nos invade la nostalgia y a otros los invade las compras y parrandas navideñas... todo para justificar el nacimiento de nuestro redentor.
¿Estás listo para recibir al Señor?

Sin embargo, nos olvidamos del sentido real del Adviento, que puede sintetizarse de la siguiente manera: Cristo toma nuestra carne y se hace presente en la realidad de la humanidad; y esa realidad humana es la de creación divina (imagen y semejanza a Dios), que somos personas con mucho potencial, distintos a toda la creación.

Dentro de poco, se pondrán las coronas de adviento en los hogares y en los templos para indicarnos la hora de la espera a nuestro salvador...

Reflexionemos entonces sobre nuestra condición y hagamos un examen de conciencia, emendemos nuestras faltas (no solamente en estas fechas, sino en todos los ámbitos de nuestra vida) y abramosle el corazón a Cristo Jesús.

Sugerencias y comentarios a: indomitable.ragazza@gmail.com

Bendiciones y recordando siempre el Lema: Conviene que Cristo crezca y que yo disminuya.

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